jueves, 26 de junio de 2014

10. NUEVOS DIBUJOS. G5: Destino Mediterráneo

Tras un largo viaje, pensando en como será la ciudad, en lo que ya sabemos y en lo que esperamos, bajamos de ese largo tren que nos va guiando a nuestro deseado destino.

Interior estación, salida al Balcón del Mediterráneo.
Cuando llegamos a Marsella, estamos a punto de llegar a nuestro destino, este momento, en el que, todos, espectantes, queremos salir y ver el mar. Momento de apresurarse, momento de agobio, de ilusión.


Balcón del Mediterráneo. Nivel Mirador.
Y llegamos, estamos por fín. Llegamos a nuestro destino, lo vemos, y sabemos cual es el camino para llegar a tocarlo.
Ese momento en el que la lámina de agua de la terraza-mirador de la estación prácticamente se une con el mar, y nos da la sensación de continuidad, ganas de seguir ese río hasta el mar.



Estación, comienza el viaje.
Los ciudadanos que están a punto de coger un nuevo tren para distintos destinos y cada uno con el destino al que quiere llegar.
Esperando el tren, los andenes de la estación.


Distintas percepciones de la sala de espera de la estación. Un lugar que se transforma según los deseos del viajero.
Vista 1: Cuando una persona está triste por dejar el lugar y nostalgia por lo que deja atrás, o tiene miedo por haber llegado a un lugar desconocido, tiende a desconfiar de lo que tiene alrededor, por ello, su percepción del espacio se vuelve confusa y oscura.
Vista 2: Por el contrario, si el viajero está deseando subir al tren para llegar a un lugar nuevo, o ha llegado a su destino deseado, la percepción del espacio se convierte amplitud, iluminación, multitud relaciones sociales y alegría.
Vista 3: Por último, nuestro viajero, llega por fín al Mediterráneo, esas ansias de llegada hacen que todo lo que está observando se vayan convirtiendo en mar. Está a punto de verlo con sus propios ojos, la realidad, la percepción real.


La visión real de la sala de espera, con las entradas de luz y la rampa de conexión.

Interior de la estación en el punto medio entre los andenes y la sala de espera, núcleo de conexión entre ellos.


Vistas desde el Mirador y relación entre el nivel inferior a este.



Obsevamos el diseño del anfiteatro.
Por un lado tenemos la lámina de agua que lo cubre, hace que se ilumine de una forma diferente, crea un ambiente lleno de reflejos y luz en todos distintos a los habituales.
La lámina de agua está recubierta por sus laterales por un material policarbonato para reducir la reverberación del sonido cuando se lleva a cabo un evento en este lugar.
Visualizamos el recorrido del sonido a través del espacio, mediante los rebotes del mismo. La función es que rebote solo una vez (que será en la parte superior del mismo) y que vuelva al centro. De esta manera se obtiene un sonido adecuado para conciertos y espectáculos teatrales.


Conexión entre los dos niveles relacionados con la lámina de agua que conecta la sala de espera. La lámina de agua filtra la luz y como la refracción del agua desvía los rayos de luz y cambia la trayectoria de los mismos de una planta a la otra



La planta general de todo el proyecto. Está definido el nivel 2 a la izquierda situado donde están los espacios de mirador y sala de espera, y en el nivel 1 o intermedio, la sala de espera y el anfiteatro.


Proyección del proyecto según nuestras propias espectativas como viajeros.
La sala de espera de la estación, los andenes y la terraza-mirador al Mediterráneo.

Marina, Davide, Isabel

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