6.4 G11 Noailles: El Zoco del Agua

Desde un primer momento nos pareció muy interesante el barrio de Noailles, en Marsella, por una serie de pre-existencias que presentaba la zona, como por ejemplo, la diversidad en cuanto a la población. Además de la francesa, entre las nacionalidades que cuentan con mayor porcentaje de ocupación en el barrio, destaca la población argelina, marroquí, magrebí, tunecina, turca y subsahariana. Se trata de uno de los pocos barrios que conserva este mestizaje característico de la ciudad.Esta diversidad se debe en gran parte a la situación del barrio, próximo al Puerto Viejo, lugar de desembarco y primera toma de contacto con la ciudad. Es por esto que decimos comenzar el proyecto en este lugar. 

Después de una serie de conversaciones con expertos en campos como la sociología, periodismo o técnicas de comunicación, hemos detectado una serie de posibles oportunidades para revitalizar el barrio, tanto con el resto de la ciudad como la relación entre los vecinos.

Uno de los problemas que se planteaban desde un primer momento era el de la falta de seguridad en el barrio. Esto genera situaciones conflictivas entre los vecinos e inseguridad entre los ciudadanos marselleses. Para intentar combatir esta situación el Dr. Lorenzo Sola, experto en comunicación, recomendó un dispositivo que consistía en dos acciones: presencia policial e involucrar a los organismos dirigentes desde un punto de vista del éxito y la recuperación de esta zona. Debido a la conocida falta de compromiso del ayuntamiento, nos propuso una formula capaz de llamar su atención: llamar la atención del público. Así nos sugirió el fenómeno conocido como "street marketing", que trata de una publicidad viva que recorre las calles. De este modo se genera un canal de agua que recorre las calles de la ciudad desde el puerto hasta Noailles.

A través de un canal de agua que se adentra en Marsella, el viajero tiene la oportunidad de continuar su viaje por tierra firme. El recorrido comienza en la Rue de Pytheas y asciende calle arriba hasta llegar al barrio de Noailles, donde el rastro de agua se prolonga por la Rue Vacon. Al torcer una esquina el espacio se abre, y se descubre el Zoco del Agua, una plaza dedicada al comercio y al ocio.

Otro aspecto característico de Noailles es el comercio. En concreto, en la plaza Halles Delacroix se da, además de puestos de comerciantes consolidados y bares con terrazas, un mercado clandestino que genera una sensación de inseguridad según los propios habitantes del barrio. Por esto se pretende crear stand que colonicen la plaza y que puedan ser utilizados por los comerciantes legales.

Los stands estarían vinculados a la Rue Vacon y al este de la plaza, pues son los lugares donde se concentra el comercio, dejando la otra mitad para el ocio y las terrazas de las cafeterías existentes.

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Se plantea así mismo la cuestión de analizar cómo la transformación de la plaza puede afectar a la población residente Noailles, de modo que se adapte a su cultura y suponga una mejora, nunca una molestia. Se traslada esta inquietud al profesor Juan Antonio Roche, sociólogo especializado en identidad e interculturalidad, y él propone analizar en primer lugar los comportamientos sociales de los vecinos del barrio. Tras el estudio de población realizado, vemos que la gran mayoría de ellos son de procedencia árabe. La cultura árabe se caracteriza por tener una costumbre social de reunión en plazas públicas, por lo que éste sería un aspecto clave que daría las pistas para continuar.

Se desarrolla así una grada que se adentra en la Tierra, formando una pequeña cávea elíptica que sirve de espacio de reunión para los vecinos.

Siguiendo con el análisis de datos y tratando con la venta en comercios y las reuniones sociales encontramos una gran relación entre ellas: el teatro cotidiano, como el comerciante actúa para atraer a sus posibles compradores y venderle sus productos es un gran símil con el teatro organizado, que narra una historia para arrancar emociones. Citando al profesor: "la vida es teatro, el teatro es la representación de la vida". 

Para potenciar esta situación, esta cávea, así como los stand enfocan hacia un escenario público, el final del recorrido. La escena la cubre un telón de agua del Mediterráneo que cae a modo de cascada.

Al pretender poner en valor un lugar tan característico se debe tener muy en cuenta la cultura de las gentes que lo pueblan. La cultura árabe es enormemente rica y variada, pero siendo Marsella una ciudad vinculada al mar, al agua, llama la atención sobre todo las canalizaciones de agua. También esta presente en la ciudad, en concreto en la Catedral la elaboración de arabescos geométricos. Estos serán pues, los puntos de partida para formalizar el proyecto, poniendo en valor la cultura de los pueblos que allí residen. 

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En cuanto al circuito de agua del recorrido, se dispondrán una serie de depósitos en las azoteas de las viviendas que conforman la plaza. Éstos recogerán el agua de las precipitaciones que servirá para llenar la fuente y activar el circuito que la pone en marcha, así como el circuito que general el recorrido hasta el puerto, conexión del barrio con la ciudad.

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