jueves, 29 de mayo de 2014

7. G4 HOMELESS Entrega v1

Uno de los problemas detectados en Marsella fue la cantidad de personas sin hogar que habitan sus calles. Esto nos hizo reflexionar y enfocó nuestro proyecto hacia la creación de una arquitectura que favoreciese la integración de estas personas de nuevo en la sociedad.
Todo comienza con una microarquitectura, esta se reparte entre las personas que viven en la calle ofreciéndoles en un espacio reducido la oportunidad de cubrir necesidades tan básicas como el tener un lugar donde dormir, vestido, refugio, mantenerse calientes. Es además una forma de identificar a las personas que están realizando el mismo proceso.

La microarquitectura es una ayuda que se produce de manera industrial y se reparte a todas las personas sin hogar de Marsella, como medida inmediata para dar unas mejores condiciones.


Dentro se sienten protegidos y gracias a los materiales térmicos calientes. Así pueden llegar al sueño profundo.

Se desplazan por Marsella con su hogar puesto como abrigo permitiendo un transporte fácil. Gracias a la microarquitectura además son reconocibles ya que refleja evitando de esta forma accidentes.
Otra de las ventajas fundamentales es la relación entre el interior y el exterior de la microarquitectura. Mientras en el interior permite un espacio protegido e íntimo, ya que no es posible ser visto. Al mirar del interior al exterior se aprecia la vida de la ciudad y así puede observar lo que le rodea.

En el proceso de incorporación a la sociedad una vez ha visto cubiertas sus necesidades básicas, empieza el proceso de valoración de uno mismo. Para ello se aprovecha la plaza de Le Cours Julien y se modifica para que permita este proceso, creando un lugar de reflexión gracias a las sombras de las pérgolas, los aromas y colores de las plantas aromáticas...



Una vez se sienta preparado el siguiente paso supone un gran avance obteniendo beneficios gracias al espacio que surge al juntar dos microarquitecturas. Un espacio en el que poder compartir una vida con un compañero. Así es un lugar de reunión en el que compartir la comida, ducharse o establecer vínculos afectivos.


Tras abandonar la calle el albergue será su hogar. Se transforma en un centro social en el que se potencian las relaciones entre las personas que viven en él.

El espacio dedicado al descanso se modifica para crear grupos, que realizan actividades juntos y comparten su vida.

El comedor es el lugar de relación y de servicio a los compañeros.

Se realiza una conexión directa entre el espacio de comer y la cubierta, ya que en la cubierta se cultivan los alimentos que después se usan en la cocina.



Una vez ha aprendido cómo convivir en comunidad, a valorarse a uno mismo, y a trabajar de nuevo, vuelve a su hogar. Ahora su vivienda debe adaptarse a su nueva forma de vida y evitar que vuelva a caer en la depresión y los vicios que le hicieron acabar en la calle.
Para ello mediante un juego de espejos se consigue que al acostarse pueda ver la calle, para evitar que se sienta atrapado y esté en contacto con el exterior.

La reflexión sigue siendo muy importante en su vida por ello se adapta un lugar de la vivienda para este fin. Se incorporan todos los elementos con los que se había familiarizado en la fase 2 como el juego de sombras y luces, las plantas aromáticas, las telas. Además se genera vapor.

Por último la vivienda debe disponer de un espacio de relación familiar. Se crea un espacio mediante islas que potencia las relaciones, destacando la relación con la calle mediante los grafitis, las plantas, la luz, los reflejos.

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