jueves, 24 de julio de 2014

10. NUEVOS DIBUJOS. Santiago Martínez Martínez

Como hemos visto en anteriores entradas, en la parte más alejada de la cubierta se localiza un mirador rodeado de unas piscinas de aceite que crearían el efecto de espejo perfecto generando en el usuario la sensación de evasión del lugar. Desde aquí cambia la visión de la ciudad, pudiendo observar las medianeras de las edificaciones del entorno, pintadas con graffitis. Se ofrece un punto de vista de la ciudad que solo puede observarse desde este espacio. Como vemos en el dibujo, utilizamos el aceite ya que nos ofrece un reflejo mucho mas perfecto y nítido que otro líquido como el agua debido a su densidad y su estructura. Además no tenemos el problema de corrosión que ocasionarían otros líquidos, ya que el aceite contribuye al mantenimiento del acero. 
Para potenciar este efecto, se han minimizado los bordes y se ha llevado el nivel de aceite al extremo, quedando recogido el excedente de aceite por unas canaleras ocultas a la visión del usuario.


Versión 2.
En el siguiente dibujo se ha tenido en cuenta la altura de la lámina de aceite para producir el efecto deseado. En los esquemas de la derecha vemos cómo no es lo mismo la lámina tal cual la planteábamos (a 50 cm del suelo) que si la planteamos a 1 m del suelo, a aproximadamente 60 o 70 cm de la altura de los ojos. El cambio de altura hace que perdamos la percepción visual de la primera línea de edificios que dan a la friche, por lo que directamente vemos los edificios con graffitis que es lo que nosotros deseamos.


De este modo, jugando con la altura y la eliminación casi por completo del borde, la lámina crea un efecto de conexión entre la friche y el resto de la ciudad, ocupada por los graffitis.



También proponemos una nueva forma de 'aparcar' las bicicletas, mediante un sistema de poleas que ayuda al usuario para alzar su bici a un punto en el que no molestará a las demás personas que acudan a la friche, ya que el espacio inferior de las estructuras que sujetan las bicicletas es perfectamente transitable, pues la parte inferior de la bicicleta estará a un mínimo de 2,60 metros del suelo.
De esta manera también tenemos las bicicletas como parte del entorno de la friche, integrándose en el lugar sin que ello suponga un estorbo para los usuarios.



Este espacio que queda libre, tanto cuando hay bicicletas colgadas como cuando no, puede ser utilizado como una extensión de la zona de skate, que para grupos numerosos puede quedar pequeña, como ya vimos en nuestra visita como usuarios. De esta manera, cuando no hubieran cuerdas atadas, se podría utilizar el mismo soporte para realizar numerosos trucos. Un uso mas común también puede ser una zona transitable, como el resto del entorno.



   

1 comentario:

  1. Es muy interesante esa solucion de aparcamiento aunque el metodo para colgar la bicicleta me parece que propicia el digamos vandalismo experimental.

    Una posible variante del concepto consistiria en eliminar el travesaño superior de la escuadra y colocar en el carril adosado a la pared otro carril basculante provisto de un gancho en el que se colgaria la rueda delantera. El carril basculante acerca el dispositivo de enganche hasta una altura accesible y luego aparca la bici a una altura que no obstaculiza la circulacion ni facilita el vandalismo experimental. El concepto se puede implementar mas o menos igual aun en ausencia de una pared merced a una estructura aerea apoyada en columnas, que podria servir de marquesina publicitaria o diseñarla como un elemento decorativo del paisaje urbano.

    El mismo concepto orientado a aparcamiento de pago incluiria una llave para trabar el mecanismo del gancho, a la vez que abre/cierra una trampilla. Podria ser una solucion generalizada para aparcamiento en espacio urbano que no supone barrera ni obstaculo para la circulacion.

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